Euskadi va bien, y tal y tal

La actualidad de la política vasca sigue en Standby en este inicio de cuesta de enero. Con la actividad recien reiniciada, los responsables del Gobierno Vasco no saben qué hacer para estar en el candelero, para estar presentes en los periódicos. Es ley de vida, si no salen en el periódico parece que no hacen nada. Pero eso puede ser contraproducente.

Primero la portavoz Idoia Mendía y, después, el consejero del interior, Rodolfo Ares, han llenado las páginas de nuestros - mejor dicho, de sus - periódicos. La una dice que "no ve ningún tipo de oposición en los tres territorios a su gobierno"; el otro, que Patxi López llegará a ser un gran Lehendakari, y lo compara con Ardanza. Un poco de respeto, por favor.

Y es que por mucho que lo quieran esconder, se nota, y mucho, la presencia de la sombra de Basagoiti en el Gobierno Vasco del PSOE. López, Ares, Mendía y cía - parece esto una empresa de albañilería - están enrocados en la tesis del "España va bien" de Aznar, compañero de partido de Basagoiti, por cierto. No existen los problemas, no existe la oposición, todo lo hacen bien. Parece esto el "semos duros, semos cojonudos" de "Historias de la puta mili".

Lo controlan absolutamente todo y lo manejan a su antojo. Por eso no existe la oposición. Dice la portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendía, que no ha notado oposición a su gobierno en ninguno de los tres territorios. Pues claro, los vetan en los medios. No se dejen engañar, las voces discordantes no tienen cabida en los medios de comunicación vascos. Antes de llegar a Ajuria-enea controlaban los medios privados, y en el ente público tenían voz. Ahora, continuan controlando los medios privados y en los públicos no cabe voz discordante al pensamiento único; esto es, si no piensas como yo no sales en la tele, ni en la radio, ni en nada.

Sí, no se engañen. Disfrazan absolutamente todo. En los debates meten a una voz discordante, ante cuatro o cinco afines al régimen López. Así, claro está, es complicado que la voz discordante se haga notar. Sólo hay que ver Pásalo. Siento decir esto pero a Iñaki y a Adela el colectivo de chapuzas de albañilería López, Ares, Mendía y cía, se la ha metido doblada. Les cambiaron los tertulianos, que eran de lo más variado, es decir, desde lo más abertzale a lo más españolista, en busca de que la audiencia se tragara su discurso. Pero el ciudadano no es tonto, y para ver debates de pensamiento único, se va al sálvame y aguanta las tonterías de la Esteban, que por lo menos provoca risa. Y claro, como ahora Pásalo no funciona, pues lo quito y meto a Antxon Urrusolo. Vaya papeleta le ha caído al tío.

Lo que todavía no controlan, en cambio, son todas las encuestas. Tiempo al tiempo. Eso sí, manipulan los datos a su antojo. El Euskobarómetro, que normalmente da datos que se ajustan bastante a la realidad - las encuestas nunca son fiables -, dijo que 7 de cada 10 ciudadanos dicen que tienen poca o ninguna confianza en el Gobierno. Y luego Mendía dice que no hay oposición en los tres territorios. Eso no hay por donde cogerlo, señora portavoz. La oposición existe, lo que sucede es que la tienen vetada en sus medios. Y si alguien se atreve a sacarla, directamente le cesan. ¿Le suena de algo la palabra cese?

Así que no nos venga con el cuento de que "Euskadi va bien y tal y tal". Porque ni mucho menos va bien, ni todo es tan bonito, ni López le llegará en la vida a la suela de los zapatos a todo un Ardanza. Por tanto, dejen de pintar la situación como de maravillosa, porque como dijo un conocido personaje de dibujos animados: "No vivimos en el país la piruleta, ni en la casa de la gominola". Aunque parece que ustedes sí.