Las miles de primeras piedras de Arriola

El consejero de Transportes e infraestructuras, Iñaki Arriola, coloca las primeras piedas de dos tramos del TAV en cinco días. Todo un record. Los tramos Legorreta-Tolosa y Beasain oeste son los que han comenzado sus obras.

De este modo, Arriola continua con su paseo por los tramos de las obras del TAV, cual faraón del Antiguo Egipto, en actos que recuerdan más a las inauguraciones de pantanos de antaño, sólo con la intención de que los ciudadanos se crean que el Gobierno Vasco hace algo. Pero ya no cuela.

Lo que no es normal es el afán fotográfico de este Gobierno. Es algo que por reiterado no nos termina de sorprender, ya que se trata de una clara estrategia de desviar la atención ante la nulidad de acción de un Gobierno al que la gestión le está viniendo demasiado grande.

Porque, para que se enteren, todas estas primeras piedras que va colocando el señor Arriola no son de tramos que él haya conseguido licitar, sino la culminación del trabajo hecho por el anterior Gobierno Vasco. Por eso, ir poniendo primeras piedras allá donde va queriendo ser el protagonista, cuando en realidad es lo único que ha hecho, porque él no tomó parte en la negociación, ni en la licitación, ni en la aprobación del tramo de obra que comienza.

Por eso, lo único que se nos ocurre es que todas esas miles de piedras que nos va colocando estos días Arriola, pertenecen a alguna empresa familiar que se las cede para darse publicidad. Porque hay que tener cara para apropiarse de un proyecto, que es verdad que cuenta con el apoyo de la gran mayoría de la sociedad vasca, pero que parece ahora que sólo él fomenta, cuando en realidad no ha hecho nada de nada.

Este tema, como muchos otros, se les ha vuelto a ir de las manos. Ese afan por salir en los periódicos a toda costa haciendo que trabajan, sólo indica que están nerviosos, porque la sociedad se empieza a dar cuenta de que el gobierno que presiden se está dedicando únicamente a la guerra de los símbolos. Y a las pruebas nos remitimos: "el 71% de los vascos asegura tener poca o ninguna confianza en el gabinete López". Lo dijo el Euskobarómetro el viernes, y quieran o no les preocupa, porque si se dan cuenta, la imagen es lo único que han tratado de cuidar; cosa que también han hecho mal.

Así, viendo lo que dice la citada encuesta no se les ocurre otra cosa que colocar dos primeras piedras pensando que el ciudadano se lo va a tragar. Pero ya no cuela. Lo único que han conseguido es salir en el periódico, sí, pero no como ellos querían, ya que casi todos coinciden en que el Gobierno Vasco coloca la segunda primera piedra del TAV en cinco días. Vamos, que les está saliendo el tiro por la culata.