lunes, 14 de diciembre de 2009

Patxi López: "Yo no he sido, ha sido mi vecino"

Ferviente defensor de su normalidad política, Patxi López continua de plaza en plaza no hablando del trabajo de su gobierno, que es nulo, sino de lo culpables que son los demás de que la situación política de Euskadi esté como esté.Vamos, peor que los niños: "yo no he sido, ha sido mi vecino".

A lo mejor debería mirarse también al ombligo y acordarse de que llegó a Lehendakaritza con un acuerdo anti-natura con el PP, ese partido con el que tan mal se lleva en el resto del estado, pero que le une lo que hacen llamar "causa vasca" en Euskadi.

Def Con Dos, echaba la culpa de todo a Yoko Ono y Patxi López se la echa al PNV, cuando debería mirar más a su interior y pensar que todavía no ha hecho nada de provecho. Su gobierno sólo ha traido confrontación, auquello de lo que querían huir, pero que, sin embargo, no han logrado evitar, entre otras cosas, porque era inevitable. Pero tranquilos, que él no ha sido.

La gran mayoría no le quiso, pero él llegó al poder gracias a la trampa proporcionada por la ley de partidos. Hasta en el Facebook hay grupos que no le quieren. Mientras tanto, continua de plaza en plaza, de casa del pueblo en casa del pueblo diciendo que ha traido la normalidad política a Euskadi.

Sus declaraciones este fin de semana en Muskiz vuelven a dejarle en mal lugar. Dice López que molesta a los nacionalistas que "este Gobierno consiga transferencias que han sido incapaces de conseguir en 25 años y por eso ponen obstáculos para impedirlo". Más de lo mismo y misma respuesta: si no llega a ser porque el PNV está atento la transferencia de las políticas de empleo hubiera llegado sesgada. Además, si hasta ahora no han llegado más transferencias ha sido porque el Gobierno español no ha querido. Él, o los suyos, no han sido, que va.

Pero aún hay más. Dice López, más o menos, que por fin hay un Gobierno en Euskadi que empieza a hacer normal lo que es normal en todas partes, esto es, prestigiar la Constitución y el Estatuto. Para empezar, la Constitución no fue refrendada en Euskadi, puesto que la mayoría de los vascos dijeron NO. Para seguir, el Estatuto de Gernika sigue incumplido, porque los sucesivos gobiernos que han pasado por la Moncloa no han querido transferir lo que es nuestro.

No contento con ello, asegura que su gobierno "está resolviendo los problemas de los ciudadanos y no está perdiendo el tiempo en conflictos políticos que sólo interesan a algunos dirigentes". Bien. Si por solucionar problemas de los ciudadanos sin perder el tiempo en conflictos políticos entiende imponer la bandera española a golpe de decreto, quitar las ikurriñas de los buzos de la Ertzantza y seguir evitando que haya diálogo para solucionar el conflicto vasco a base de detenciones, va listo. El ciudadano no es tonto, y se da cuenta de que su gobierno apenas ha hecho nada para sacar al Euskadi de la crisis, que es lo que realmente le interesa. Lo demás, lo citado, encrespa a la opinión pública. Pero él, tampoco ha sido.

Por ello, decir que "el cambio no ha hecho más que emplezar, porque no sólo venimos a dispuestos a gestionar el presente, sino también el futuro y a sentar las bases de una Euskadi solidaria" no es muy responsable que digamos. Llegaron a Lakua sin programa, con el único propósito de someterse a los designios de Madrid, se liaron en una confrontación absurda de banderas y carteles, mientras sus estrategas confeccionaban lo que no había hecho para presentarse a las elecciones.

Así, con el país dividido continúa la vida política y social de una Euskadi que lucha para salir de la crisis lo mejor posible, y que desconfía cada día más en el Gobierno Vasco más débil de la historia. Y él, el peor Lehendakari valorado de la historia, tampoco ha sido.

0 comentarios:

  © Blogger template 'Grease' by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP